Desde que vi (en 2017) el fantástico trailer de esta película estadounidense dirigida por Robert Mockler estaba con unas ganas inmensas de poder verla. Y es que las imágenes atrapan a cualquier persona que como yo, admire los trabajos que cuidan muchísimo los detalles visuales; el color, la fotografía, los planos...
Era un trailer que impactaba y que para nada dejaría a nadie indiferente, sino con ganas de ver más (sobre todo como ya he dicho, a los apasionados de lo visual y también del neón).
Y es que la película está bañada en colores y en neón; está muy cuidada estéticamente.
Por otro lado, la temática parecía peculiar y muy moderna/actual.
Kiya (Addison Timlin) es una chica sin autoestima, solitaria y extraña, que busca llamar la atención a través de internet; por lo que tiene la genial idea de compartir por las redes sus peculiares crímenes; unos crímenes que irán siendo cada vez más perturbadores.
En las escenas no te encuentras nada típico o genérico; nada de lo que ocurre de principio a fin es lo que te esperas.
La actriz protagonista es espectacular, tan solo con su mirada de desquiciada consigue transmitir mucho.
Lo único que no aconsejaría es ver la película comiendo palomitas, golosinas o cualquier otra cosa. Hay momentos que pueden resultar muy desagradables para el espectador; pero si uno consigue mantenerse al margen de la mente perturbada de Kiya, todo lo visual está casi a la altura del danés Nicolas Winding Refn (puedes ver AQUÍ y AQUÍ, entradas sobre sus películas).
La cuestión es, ¿podría alguien llegar a cometer crímenes o verdaderas locuras para lograr gustar a la gente por internet?, me temo que sí; y ya lo hemos comprobado en infinidad de ocasiones; por lo que tampoco creo que la cosa sea tan alejada de la realidad; igual no ocurre de la forma tan específica como la que vemos con Kiya pero... se han visto auténticas barbaridades en la red y todo por conseguir "likes" y/o por seguir las tendencias que se hacen virales.
LIKE ME no está hecha para gente que quiera un gran argumento; no está hecha para quien quiere ver cine normal, con un principio, un recorrido y un desenlace explicativo.
No cuenta con un guión masticado por nadie antes; nadie hizo algo similar en el cine; la película te sirve la comida y el postre, logrando que te empapes con cada uno de los detalles de su universo colorido, para que luego puedas escupir cuanto te dé la gana sobre ella.
En parte, igual debería haberse titulado "DISLIKE ME"; a veces creo que si los "youtubers" pidieran más "no me gustas" que "me gustas" igual lograrían mucho más.
Definitivamente, lo que quiero decir es que LIKE ME realmente parece no estar hecha para agradar o gustar sino para ALUCINAR.
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